Astral: algo más grande y externo a mí. Eso que me trasciende y me hace ser un individuo parte de un todo.
Drishti: mirar hacia adentro contemplando el afuera de manera consciente, estando en plena conexión conmigo en el momento presente.
A lo largo de los años, realicé muchas terapias que me llevaron a ver que todo es una elección. El comprender que, desde algo más grande y externo a mí (Astral), puedo mirar hacia adentro contemplando el afuera de manera consciente, estando en plena conexión conmigo en el momento presente (Drishti), llevándome a un profundo entendimiento de mis emociones, mis creencias y mi valor.
El primer paso necesario, claro, fue descubrirme. Tener un punto de partida desde “quién creo que soy” para poder conocer “quién estoy siendo”. Detrás de los condicionamientos y de lo que me decía mi mente, pude observar, con la guía de los astros en mi día a día, qué sentía y cómo estaba actuando, no sólo en lo que sucedía alrededor sino, principalmente, ante mis deseos y los sentimientos que generaban las situaciones, lugares y personas con las que tenía contacto.
Obervarme, comprender mi valor, trabajar mis creencias y aceptar el por qué duele lo que duele, me llevó a saber que soy la responsable de tener la vida que quiero, y así, desde la determinación por elegirme y alinearme a mi propósito de acompañar a otras personas, nació Astral Drishti.